El rechazo en el Senado del proyecto de ley de Ficha Limpia, que pretendía impedir que personas con condenas por corrupción confirmadas en segunda instancia accedan a cargos electivos, generó una fuerte reacción en diversos sectores de la sociedad. Entre ellos, el sector agropecuario, representado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), expresó su descontento y dirigió críticas al gobierno de Javier Milei por no asegurar la aprobación de la iniciativa. Durante el evento Jonagro, organizado por CRA, el presidente de la entidad, Carlos Castagnani, manifestó su preocupación por la falta de avances en materia de transparencia política. "Es fundamental que quienes nos representan estén libres de antecedentes de corrupción. La caída de Ficha Limpia es un retroceso en ese sentido", afirmó El proyecto de ley, que ya contaba con media sanción de la Cámara de Diputados, fue rechazado en el Senado por un estrecho margen. La votación terminó con 36 votos a favor y 35 en contra, sin alcanzar la mayoría necesaria para su aprobación. Este resultado generó acusaciones cruzadas entre distintos sectores políticos. El presidente Javier Milei atribuyó el fracaso del proyecto a un supuesto acuerdo entre el kirchnerismo y el PRO. "Hubo un acuerdo entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri para ensuciarme a mí. El único que pierde con esto soy yo", declaró el mandatario. Sin embargo, desde el PRO, la diputada Silvia Lospennato, impulsora del proyecto, rechazó estas afirmaciones y responsabilizó al gobierno por no garantizar los votos necesarios en el Senado. La caída de Ficha Limpia también generó críticas desde el ámbito empresarial. El Foro de Convergencia Empresarial emitió un comunicado en el que señaló la necesidad de avanzar en iniciativas que promuevan la transparencia y la integridad en la función pública. En este contexto, el reclamo del sector agropecuario se suma a las voces que exigen un compromiso más firme por parte del gobierno en la lucha contra la corrupción y la promoción de valores republicanos. La caída de Ficha Limpia representa, para muchos, una oportunidad perdida para fortalecer la confianza en las instituciones y en quienes las representan.