En declaraciones radiales, Teresa García, senadora provincial por Unión por la Patria y exministra de Gobierno de Axel Kicillof, expresó su preocupación por el impacto que podría tener el acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza en las próximas elecciones bonaerenses. “La derrota sería casi una catástrofe”, afirmó García, destacando la necesidad de que el peronismo cierre filas y supere las divisiones internas para enfrentar con fuerza los comicios de septiembre y octubre.  La legisladora, cercana a Cristina Kirchner, subrayó que la expresidenta ha facilitado las condiciones para que el gobernador Kicillof organice una elección provincial coordinada, algo que no ocurría desde hace cuatro décadas. “Cristina se cansa de decir que quiere trabajar por la unidad para poder ganar la Provincia”, remarcó García.  Respecto a la conducción del peronismo, García sostuvo que Cristina Kirchner sigue siendo la dirigente que más adhesión concita dentro del movimiento. No obstante, reconoció la necesidad de renovar ideas y propuestas: “Tiene que haber ideas nuevas, aires nuevos, propuestas nuevas. No se tiene que cambiar la conducción, pero sí se tienen que renovar las ideas y los conceptos”.  El acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza, sellado en la Casa Rosada, contempla la conformación de listas conjuntas para la Legislatura y el Congreso en la provincia de Buenos Aires. Aunque aún no se ha definido el instrumento legal para formalizar la alianza, ambas partes acordaron compartir candidaturas y apoyar la agenda del presidente Javier Milei. Desde el PRO, justificaron la alianza como una estrategia para derrotar al kirchnerismo en la provincia. “Los dos partidos estamos alineados, le vamos a ofrecer a los bonaerenses una opción que destierre finalmente al populismo que tanto daño le hizo”, señalaron fuentes partidarias. Las declaraciones de Teresa García reflejan la tensión y urgencia dentro del peronismo bonaerense ante la consolidación de una alianza opositora que busca capitalizar el descontento social y político en la región. La unidad y renovación interna se presentan como desafíos clave para el oficialismo en el camino hacia las próximas elecciones.