La confirmación de Cristina Fernández de Kirchner como candidata a senadora provincial por la Tercera Sección Electoral reconfiguró la estrategia electoral de todos los espacios políticos. Y en La Libertad Avanza, el oficialismo libertario ya puso manos a la obra para armar una lista capaz de disputarle el territorio más denso y simbólicamente peronista de Buenos Aires. La Tercera incluye distritos clave como La Matanza, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Quilmes, Avellaneda, Florencio Varela, entre otros. Representa más del 30% del electorado bonaerense y ha sido históricamente un bastión del PJ. Por eso, la irrupción de Cristina —que no será candidata nacional, pero sí provincial— es vista como un intento de blindar el conurbano frente a un posible avance libertario. La decisión final dependerá del acuerdo que se logre con el PRO, ya que Mauricio Macri evalúa que es más efectivo presentar una fórmula conjunta y evitar la dispersión del voto opositor. Un ring político donde todo vale En los pasillos de la Casa Rosada se habla de una elección "a matar o morir" en la Tercera. Milei considera que si logra perforar ese muro, puede consolidar su poder de cara a 2027. En paralelo, Cristina juega una carta defensiva: sin reelección nacional posible, busca mantenerse vigente como jefa política del peronismo bonaerense. La campaña en la región ya empezó, aunque sea en tono bajo. Los libertarios preparan actos, recorridas y presencia territorial, algo que hasta ahora era su gran déficit. Cristina, mientras tanto, reapareció en actos simbólicos y empieza a mover sus fichas con intendentes afines.