Provincias y CABA

Cristina rompe el silencio: llamará a Kicillof para cerrar la grieta en el peronismo

La ex presidenta, ya lanzada como candidata en la Tercera Sección, hará un gesto de acercamiento a Axel Kicillof tras meses de tensión. En el peronismo bonaerense leen el llamado como un intento de disciplinar al espacio y marcar el rumbo hacia octubre.

  • 03/06/2025 • 15:45

Después de cinco meses sin diálogo, Cristina Fernández de Kirchner se prepara para hacer una jugada política de alto voltaje: levantar el teléfono y hablar con Axel Kicillof. El gesto, que parece simple, es en realidad una señal de reordenamiento interno y de construcción de poder en medio de una campaña electoral que pone en juego mucho más que bancas: se define el futuro del peronismo bonaerense.

El llamado se da justo después de que Cristina anunciara su candidatura en la Tercera Sección Electoral, el bastión histórico del kirchnerismo. Su decisión sorprendió incluso a intendentes que se enteraron por los medios. En ese contexto, Kicillof quedó desacomodado: no fue consultado ni invitado al armado, y la relación con su mentora se había congelado desde principios de año.

Mayra Mendoza confirmó que Cristina
Mayra Mendoza confirmó que Cristina Kirchner llamará a Axel Kicillof en las próximas horas
 

Ahora, Cristina busca recomponer. Según fuentes del Instituto Patria, el llamado a Kicillof sería inminente y tendría como objetivo "ordenar la tropa". La ex presidenta entiende que no hay lugar para internas visibles si se quiere frenar el avance libertario en la provincia.

Por su parte, el gobernador resiste. Mantiene su armado propio, alienta a intendentes del interior y aún no define si irá en una boleta provincial o si se alineará al 100% con la lista que Cristina encabece en el conurbano. La tensión latente entre ambos es más política que personal: Kicillof se consolidó como figura nacional y ya no responde con obediencia automática.

En los municipios, el gesto de Cristina es leído como una advertencia y una convocatoria: el kirchnerismo no se parte, se alinea. Pero también hay quienes ven que el llamado llega tarde, luego de un largo silencio, sin fotos compartidas ni actos conjuntos.

La unidad, al menos en los papeles, se pondrá a prueba en las próximas semanas cuando comiencen a definirse las listas locales. Por ahora, hay tregua. Pero en el peronismo todos saben que cuando Cristina levanta el teléfono, nada vuelve a ser igual.