Política y economía global

La CGT fue a la OIT y le marcó la cancha al Gobierno: “Hay que levantar el cepo salarial

La central obrera expuso ante la Organización Internacional del Trabajo y apuntó directo contra el ajuste de Milei. Denunció la caída del poder adquisitivo, pidió abrir una mesa de diálogo y advirtió sobre el aumento del trabajo informal.

  • 06/06/2025 • 13:45

Desde Ginebra, la CGT levantó la voz contra las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. En su exposición ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los dirigentes sindicales reclamaron el fin del “cepo al salario”, la reapertura de paritarias libres y la creación urgente de una mesa de diálogo social.

La delegación de la CGT
 

“La recuperación del empleo no puede darse sobre la base del deterioro de los ingresos”, sostuvo Héctor Daer, uno de los jefes cegetistas, frente a la mirada atenta de representantes de sindicatos de todo el mundo. En su discurso, apuntó contra la caída del salario real, la pérdida de derechos laborales y el avance de la informalidad.

La intervención fue respaldada por las dos CTA, en una inusual muestra de unidad. En el documento conjunto, los gremios argentinos advirtieron que el programa de ajuste del Gobierno está generando un “daño estructural en el tejido social” y alertaron por el deterioro de las condiciones laborales.

“El modelo de Milei no sólo empobrece a los trabajadores, sino que los deja sin herramientas para defenderse”, remarcaron. También reclamaron que se respete la negociación colectiva, algo que —según los sindicalistas— hoy está virtualmente frenado por presión de la Casa Rosada.


Imagen de salida



En paralelo, la presencia de la delegación argentina generó repercusiones dentro del propio Ministerio de Capital Humano. Según trascendió, desde la cartera de Sandra Pettovello buscaban evitar que se expresaran “posiciones ideológicas”, pero finalmente la CGT fue autorizada a exponer.

El viaje a la OIT fue además una jugada política: los sindicatos aprovecharon la vidriera internacional para nacionalizar el conflicto que mantienen con el gobierno de Milei. El mensaje fue claro: la tensión sigue creciendo, y los gremios no piensan bajar la presión.