En medio de la reconfiguración de la oposición, Mauricio Macri reapareció con fuerza en la interna del PRO. En la reunión del Consejo Nacional del partido, realizada este viernes, el expresidente envió un mensaje directo a las dirigencias provinciales: “Hay que hacer acuerdos con dignidad, no entregarse por cargos”, advirtió ante los principales referentes amarillos. La convocatoria, que reunió a figuras como Patricia Bullrich, Cristian Ritondo, Diego Santilli, Jorge Macri y otros dirigentes nacionales, se dio en un clima de tensión por las negociaciones que varias seccionales mantienen con La Libertad Avanza de Javier Milei. Macri dejó en claro que, si bien no se opone a alianzas electorales “tácticas”, no está dispuesto a que el PRO “pierda identidad ni valores” a cambio de lugares en listas o gobiernos provinciales. “Cada distrito tiene su realidad, pero no pueden firmar cualquier cosa. Hay que cuidar al partido”, habría dicho en la intimidad del encuentro. El exmandatario aprovechó para expresar su preocupación por la dispersión del espacio opositor y la posible fuga de dirigentes hacia el oficialismo libertario. La discusión se encendió especialmente por los casos de Córdoba y Mendoza, donde sectores del PRO analizan integrarse a frentes liderados por La Libertad Avanza de cara a las elecciones locales. El ala más cercana a Patricia Bullrich, en cambio, defendió los acuerdos con los libertarios como una “necesidad táctica” para enfrentar al peronismo en distritos hostiles. Sin embargo, Macri insistió en que esas movidas deben tener límites claros y no pueden ser vistas como una “rendición política”. La reunión también sirvió para evaluar la estrategia nacional de cara a las legislativas de 2025. Allí surgió el debate sobre si el PRO debe sostener su perfil autónomo o formalizar un frente nacional con Milei, una posibilidad que divide aguas en el partido. Por ahora, no hubo definiciones concretas, pero Macri volvió a pararse como garante de la “coherencia” partidaria y dejó un mensaje que resuena hacia el futuro: “El PRO no puede ser furgón de cola de nadie”.