En una jornada que quedará grabada en la historia local, *Juan Monteverde* logró quebrar la racha de décadas del oficialismo en Rosario, imponiéndose con el 30,58% de los votos, cifra inusitada en un distrito dominado por la tendencia opositora. Su lista “Más para Santa Fe” obtuvo cinco bancas en el Concejo Municipal, mientras que *La Libertad Avanza, con Juan Pedro Aleart, logró cuatro escaños con el 28,8%, y el oficialismo de *Carolina Labayru* alcanzó el tercer lugar con el 25,6%. El triunfo de Monteverde no solo rompe la monotemática política local, sino que también transforma el panorama territorial. Con un éxito coordinado por Hermes Binner y respaldo del peronismo provincial, el resultado proyecta al nuevo referente hacia una posible candidatura a intendente en 2027. Desde su búnker, declaró: “Después de 30 años, la oposición ganó la ciudad. En dos años Rosario cambia”. Sin embargo, la victoria no se celebró con alegría desbordante: *la participación fue del 48,3%*, la más baja en una elección local desde el retorno de la democracia?. El ausentismo, que superó el 50%, fue una señal de distancia entre la ciudadanía y los dirigentes. Para el oficialismo de Unidos para Cambiar Santa Fe, la derrota fue dura. Labayru, conocida por su rol municipal y respaldo de figuras como el intendente Pablo Javkin, quedó tercera, evidenciando problemas de conexión con el electorado.  El peronismo, en cambio, celebró con fuerza: esta victoria simbólica pone a Rosario al alcance de una nueva etapa política.   *Lo que se viene* Con bancas en Córdoba Municipal obtenidas y una nueva figura local con poder territorial, Monteverde busca diálogo inmediato con Javkin para adelantarse a los temas urgentes: seguridad, empleo e infraestructura. El peronismo rosarino ya da señales de retomar protagonismo institucional tras años de ser oposición.