En silencio pero con ritmo constante, *el PRO y La Libertad Avanza trabajan en un acuerdo electoral* para enfrentar al peronismo unificado en las legislativas de 2025. La estrategia es clara: *consolidar una fuerza liberal-conservadora competitiva*, evitar la dispersión del voto opositor y defender el proyecto de reformas en el Congreso. Las negociaciones están a cargo de emisarios de *Mauricio Macri* y del presidente *Javier Milei*, con la venia de ambos. Ya hubo varias reuniones entre dirigentes del PRO (como Cristian Ritondo y  Diego Santilli ) y libertarios como Martín Menem, Karina Milei y Santiago Caputo.    *¿Qué los une y qué los separa?* La mayor coincidencia está en lo económico: PRO y LLA comparten la idea de avanzar con *reformas estructurales, baja del gasto, desregulación y libre mercado*. En el Congreso, sus bancadas ya votaron juntas la Ley Bases y el paquete fiscal. Pero *las diferencias siguen vivas* en otros planos: *Liderazgo político:* el PRO aún quiere conservar identidad y no ser absorbido. *Candidaturas:* Milei no quiere internas, Macri exige “juego limpio”. *Estilo de gestión:* el PRO cuestiona el personalismo libertario y su desprecio por las instituciones.  *Provincia de Buenos Aires:* es el distrito más conflictivo; hay superposición de figuras y tensiones con los armados locales.   *El miedo a una derrota los obliga a unirse*   En la lectura que hacen ambos espacios, *el peronismo llega fortalecido a 2025, con una posible lista unificada entre el kirchnerismo, Massa y gobernadores. En ese escenario, **la fragmentación opositora sería suicida.* > “Hay que construir una nueva mayoría. Y eso no se logra compitiendo entre nosotros”, repiten en ambos campamentos. Macri, desde su nuevo rol más reservado, apuesta a ordenar al PRO detrás de un frente liberal más amplio, pero *sin diluir su capital político*. Y Milei, si bien hoy gobierna, necesita sostén legislativo para avanzar con sus reformas. *¿Habrá PASO conjuntas o listas únicas?* Ese es el punto más sensible. El Presidente rechaza las internas y prefiere negociar lista por lista. Pero el PRO quiere que haya *competencia con reglas claras*, para que la alianza no termine en una sumisión. Ese dilema podría resolverse en agosto, cuando definan el reglamento electoral conjunto.   *La foto final aún no está lista. Pero el armado avanza, con un objetivo común: frenar al peronismo unido.* Y con dos protagonistas que, aunque se toleran poco, se necesitan mucho.