El peronismo pone en juego 17 lugares en la Cámara de Diputados bonaerense Mientras el Gobierno nacional se hunde en peleas internas, vetos sin consenso y ajustes que golpean cada rincón del país, el peronismo bonaerense empezó a moverse con otra lógica: construir unidad y cerrar filas para llegar competitivo a las elecciones legislativas. El espacio que componen Axel, Maximo y Massa busca consolidar candidaturas sin exponerse a internas sangrientas que puedan ser funcionales a Javier Milei y sus operadores. En el corazón político de la provincia, se intensificaron las reuniones entre intendentes, referentes del PJ y aliados del gobernador para definir los lugares clave en las listas seccionales y nacionales. La estrategia parece clara: repetir el modelo de 2023, donde el Frente de Todos (ahora bajo otros sellos) logró retener terreno a pesar del tsunami libertario. No hay lugar para aventuras personales: la idea es mostrar cohesión frente a un oficialismo que se derrumba en lo político y se aísla cada vez más en su propio delirio fiscal. El cierre se anticipa frenético. Desde La Plata insisten en la necesidad de construir un mensaje unificado, con candidatos sólidos y sin experimentos. Nadie quiere regalarle a Milei y sus laderos una victoria por dispersión. El gobernador, que suena cada vez más fuerte como eventual presidenciable 2027,y supo a tiempo que para logralo no podía sólo, busca posicionarse como el articulador de una nueva etapa del peronismo: menos rosca de palacio, más contacto territorial, más defensa del Estado frente a un Gobierno que recorta derechos con una sonrisa cínica. Los nombres que circulan para encabezar las listas combinan gestión y militancia. Se habla de intendentes con buena imagen, dirigentes sociales con llegada y figuras que puedan traccionar en el Conurbano profundo. La CGT también reclama lugar y algunos sectores del kirchnerismo duro piden pista. Pero todos saben que sin coordinación, el proyecto nacional no sobrevive. El enemigo está claro: es Milei, su motosierra, su desprecio por la política y su economía ficticia manejada por Caputo. La contracara es un oficialismo nacional sin brújula. Mientras Fuerza Patria arma, Milei tuitea. (podés leer: ¨Cristina bajó el martillo: el frente peronista se llama Fuerza Patria¨). Mientras el peronismo debate candidaturas en busca de unidad, el Presidente se enreda en peleas con su vice, denuncia conspiraciones y desarma acuerdos. (leé también: ¨Milei furioso con Villarruel: le contestó con indirectas en redes¨). La diferencia empieza a notarse: mientras en Casa Rosada se juega al caos, en la Provincia se ordenan las fichas para resistir.       ¡No te pierdas ningún detalle de la política argentina y mundial! Síguenos en nuestro canal de WhatsApp: Canal WhatsApp: [https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M] Y en nuestra: Red X (EX Twitter): [https://x.com/El_Pulso_P](https://x.com/El_Pulso_P)