La Cámara de Comercio Internacional está en alerta: este miércoles, Brasil llevó su queja directamente a la Organización Mundial del Comercio (OMC), denunciando los aranceles del 50% impulsados por Donald Trump como una violación flagrante de los compromisos multilateralistas. La Cancillería apuntó que las medidas “violan de forma flagrante compromisos centrales asumidos por EE.UU.”, especialmente el principio de Nación Más Favorecida. La suba fue abrupta: pasó de 10% a un contundente 50% sobre productos clave como carne y café, con excepciones limitadas para jugo de naranja, energía, aeronaves y otros rubros estratégicos. Trump justificó la decisión como respuesta a una supuesta “caza de brujas” contra su aliado Bolsonaro, acentuando la tensión diplomática. Desde Brasilia aseguran que esta demanda es solo la primera batalla. No obstante, el gobierno prefiere por ahora evitar medidas de retaliación directa: se enfocará en sostener el comercio a través de líneas de crédito, apoyo al sector exportador y negociación paciente con Washington. A su vez, reserva la opción de aplicar la Ley de Reciprocidad si la vía diplomática fracasa. La estrategia brasileña es clara: no inaugurar una guerra comercial, pero dejar en claro que no será víctima pasiva. La OMC ahora tendrá el escenario sobre la mesa, mientras Brasil busca recuperar el diálogo, sin renunciar a defender su soberanía.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P