Lo que parecía una visita institucional se convirtió en una sesión de adoctrinamiento para el PRO. Karina Milei apareció en la sede partidaria para explicar a dirigentes amarillos, bajo la guía de Sebastián Pareja y Tomás Vidal —colaborador directo de Caputo—, cómo montar una estrategia de campaña efectiva.    La incógnita es si fue una “ayuda de buena fe” entre aliados o una lección de política para reafirmar quién manda en el frente. La escena alude con nitidez a la hegemonía de La Libertad Avanza —y de Karina— sobre el aparato macrista, debilitado y en busca de dirección concreta.   Esa intervención no solo representa una intromisión en territorio ajeno, sino un mensaje luego de pactar en la Ciudad: el PRO no solo acuerda con LLA, sino que acepta ser tutelado. Karina no solo negocia listas, ahora supervisa campañas. Una jugada que restituye al macrismo su rol de subordinado. Karina llega como tutora electoral. Si la premisa era romper con “la vieja política”, el resultado parece una nueva lección de sumisión política, de parte de quienes decían estar exentos. No hace falta espadas ni armas. Una “charla de campaña” basta para definir quién conduce. El PRO cedió soberanía política por una alianza: ahora, hasta la estrategia la manda LLA.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P