El Tesoro Nacional concretó una emisión de un nuevo bono del Tesoro (Bonte) con vencimiento en 2030, marcando el retorno de Argentina al mercado internacional de deuda. La colocación, que alcanzó los USD 1.000 millones, recibió 146 ofertas de inversores extranjeros, totalizando una demanda de USD 1.694 millones. El rendimiento estipulado fue del 29,5% anual en pesos, ligeramente superior a las expectativas del mercado. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, destacó que la emisión permitirá un aumento de reservas sin incrementar la deuda y extenderá el plazo promedio de la deuda en pesos. Por su parte, el director del Banco Central, Federico Furiase, señaló que se logró invertir la curva de rendimiento en moneda local, lo que indica expectativas de desinflación por parte del mercado.  El bono incluye una opción de recompra anticipada a favor de los inversores a los dos años, en mayo de 2027, ofreciendo flexibilidad y seguridad adicional a los tenedores. Esta operación se enmarca en un contexto de mejora en el clima financiero global y tras un reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por USD 20.000 millones, de los cuales ya se desembolsaron USD 12.000 millones. El Gobierno confía en que esta exitosa colocación sentará las bases para futuras emisiones y consolidará la recuperación económica del país.