La interna en la Tercera Sección Electoral acaba de sumar un nuevo capítulo explosivo. Apenas horas después de que Cristina Kirchner confirmara su candidatura en el principal bastión peronista del país, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando “El Gordo” Gray, no se achicó y salió a cruzarla sin anestesia: “Le gano caminando”, disparó. El desafío, lanzado desde un acto local pero con eco nacional, dejó en claro que Gray no piensa dar un paso al costado ante la avanzada de La Cámpora ni ante el peso simbólico de la expresidenta. “Me gané el lugar, caminé todos los barrios y los vecinos saben quién soy. Yo no llegué por un dedo”, dijo, en una frase cargada de veneno político. La irrupción de Cristina Kirchner como candidata en la Tercera busca ordenar la interna del peronismo y frenar el crecimiento de los libertarios en el conurbano, pero también tiene un costado defensivo: sostener el poder propio en una región que empieza a mostrar fisuras. Gray lo sabe y por eso eligió marcar la cancha ahora, antes de que se cierre cualquier lista. Un frente incómodo para el kirchnerismo Gray es uno de los pocos intendentes históricos que sobrevivió fuera del paraguas de La Cámpora y resistió con éxito los intentos de desplazamiento. Su enfrentamiento con Máximo Kirchner ya es conocido y se intensificó desde que abandonó la presidencia del PJ bonaerense tras un fallo judicial que favoreció a la agrupación ultra K. Ahora, con Cristina en el ring electoral, el intendente apuesta a mostrar volumen territorial propio y avisar que no será furgón de cola. Su equipo ya prepara una lista alternativa, incluso si eso implica competir directamente contra la fórmula de la expresidenta. “La unidad no se impone, se construye”, repiten cerca suyo. Una Tercera caliente y con Milei en la mira El panorama en la Tercera Sección, que reúne a distritos como La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, Avellaneda y Florencio Varela, no es el mismo que en elecciones pasadas. La avanzada de los libertarios es una amenaza real, y la figura de Cristina busca contener la fuga de votos por izquierda y derecha. Pero la interna con los intendentes podría debilitar ese escudo. Desde La Cámpora minimizan las declaraciones de Gray, pero no descartan que termine siendo un factor de riesgo si decide jugar por afuera. Mientras tanto, Javier Milei afina su estrategia para pescar en río revuelto y ya prueba candidatos con perfil disruptivo para dar pelea en la zona. El tablero se recalienta y el conurbano, una vez más, se convierte en el epicentro de una guerra electoral que anticipa heridas profundas en el peronismo.