La interna en el corazón del Gobierno sumó un nuevo capítulo explosivo: Karina Milei, la omnipresente secretaria general de la Presidencia, dio un paso más en su control sobre el Gabinete libertario y metió mano en el Ministerio de Defensa que comanda Luis Petri. Según confirmaron fuentes oficiales, la funcionaria logró desplazar a hombres de confianza del ministro y designar en su lugar a Fernando Adorni, hermano del vocero presidencial, como interventor de la estratégica Dirección de Asuntos Internos de la cartera. El movimiento fue interpretado como una muestra de fuerza de "El Jefe" —como llaman en Casa Rosada a Karina— en medio de los rumores de desconfianza sobre el accionar de Petri, uno de los pocos radicales que aún resisten dentro del esquema libertario. La maniobra de Milei hermana generó fastidio en el entorno del ministro, que ya había perdido hace semanas la pulseada para nombrar cuadros propios en áreas sensibles de las Fuerzas Armadas.   "Esto es una intervención de hecho. No consultaron nada con Petri", se quejaron off the record desde el círculo del mendocino. El nombramiento de Fernando Adorni, abogado de perfil bajo y vinculado hace años a consultoras cercanas al PRO, se interpreta como un desembarco directo de la cúpula presidencial en un área donde Petri intentaba mantener autonomía. El avance se da en un momento de creciente fragilidad política para el ministro de Defensa, que ya había sido dejado de lado en la firma de los principales acuerdos bilaterales con Estados Unidos e Israel —áreas donde Milei y Karina manejan el vínculo sin intermediarios—. La decisión también impacta en la interna de la UCR, donde corre el rumor de que Petri podría evaluar su renuncia si la presión de la Casa Rosada se vuelve insostenible. En paralelo, en la Rosada aseguran que Karina Milei busca blindar las áreas sensibles de seguridad y defensa, ante la sospecha de que parte del radicalismo aún opera en la Justicia y el Congreso para frenar proyectos del oficialismo. "No quieren fisuras en temas clave como la compra de armamento, los acuerdos de defensa o las relaciones con la OTAN", deslizó una fuente del Ejecutivo. El corrimiento de hombres de Petri y la llegada del hermano de Adorni son una señal clara de quién manda en el Gobierno libertario: Karina, cada vez más protagonista de las decisiones de poder real.