Tras los bombardeos del 22 de junio a los complejos nucleares de Natanz, Fordow e Isfahán, EE.UU. emitió una "worldwide caution" para sus ciudadanos, recomendando extremar precauciones en el extranjero ante el riesgo de ataques y protestas en represalia. La evaluación de inteligencia advierte: las amenazas no serán exclusivamente contra objetivos occidentales en el Medio Oriente, sino que podrían manifestarse globalmente mediante actos de terrorismo, ciberataques o episodios violentos contra ciudadanos norteamericanos en cualquier lugar . Internamente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ya identificó posible actividad de “sleeper cells” iraníes dentro del territorio estadounidense, y se advirtió sobre un posible aumento de incidentes de antisemitismo y ataques cibernéticos en los próximos meses . En paralelo, desde Teherán respondieron con misiles y drones hacia Israel, mientras el Kremlin y Pekín criticaban duramente la acción estadounidense, calificándola de violación del derecho internacional . No obstante, Europa y Australia instaron a la diplomacia, aunque reconocieron la legitimidad de impedir que Irán desarrolle capacidad nuclear.                                Claves para entender el panorama *Alcance del ataque* : Bombardeos dirigidos por EE.UU. con bunker-buster a los tres principales sitios nucleares iraníes . *Respuesta diplomática*: Estados Unidos alerta global; Europa pide diplomacia; Irán amenaza con cerrar el estrecho de Ormuz .                       *Amenazas previstas* : Riesgo de acciones terroristas, ciberataques y manifestaciones violentas contra personas e intereses estadounidenses .                           | La medida llega en un momento sensible: EE.UU. sale del rol defensivo y asume una acción militar directa, lo que eleva las tensiones globales. La advertencia global refleja comprensión de que los efectos no se limitarán al terreno militar, sino que se extenderán a lo civil: ciudadanos, diplomáticos, símbolos culturales y tecnológicos en todo el mundo son susceptibles. La comunidad internacional se encuentra ante un dilema: ¿apoyar un operativo de contención nuclear o promover una vía diplomática urgente para evitar una escalada mayor?   *Impacto 1. *Ciudadanos estadounidenses*: deberán reducir traslados al exterior, limiten su visibilidad pública y recalquen precaución, especialmente en zonas de alta tensión. 2. *Empresas y entidades*: tomarán medidas para contener riesgos operacionales, en especial en ciberseguridad y protección de personal. 3. *Sector diplomático*: podría reforzar medidas de evacuación en países cercanos al conflicto o con alto flujo de viajeros estadounidenses.   La alerta global es una señal contundente: EE.UU. reconoce que el ataque a Irán trasciende la frontera militar. Las consecuencias podrían sentirse en cualquier capital del mundo. Para sus ciudadanos, el mensaje es claro: más allá del reactivo compromiso militar, la precaución es la mejor defensa.