La interna del peronismo bonaerense sumó un nuevo capítulo de tensión: un grupo de intendentes alineados con *Cristina Kirchner* reclamó *dar marcha atrás con la idea de desdoblar la elección provincial, una jugada que impulsa el gobernador *Axel Kicillof* para fortalecer su armado territorial. El planteo, realizado de manera directa y con tono crítico, pone en riesgo los avances hacia un acuerdo electoral conjunto. El malestar se expresó durante una reunión reservada entre jefes comunales del conurbano y operadores cercanos a la ex presidenta, quienes advirtieron que un desdoblamiento generaría mayor dispersión, debilitaría al PJ y podría poner en riesgo el control de varios distritos.                 Fricciones internas que escalan   El proyecto de Kicillof de separar las fechas de la elección provincial respecto de la nacional busca proteger el escenario bonaerense del impacto de Milei y evitar que el arrastre nacional condicione el resultado local. Pero el kirchnerismo duro lo ve como una maniobra personalista, que podría debilitar la identidad del peronismo como fuerza nacional y favorecer la fragmentación. > “Si cada uno juega su juego, no hay unidad posible”, deslizó un intendente del sur del conurbano.  Riesgo de ruptura del acuerdo La discusión llega en un momento clave: el Congreso del PJ bonaerense será este sábado en Avellaneda, y se esperaba que allí se formalizara *una fórmula de consenso entre kicillofistas y kirchneristas duros. Sin embargo, el revuelo por el desdoblamiento y el reclamo de mayor protagonismo en las listas abren un escenario de posible ruptura. Cerca de Cristina admiten que no quieren quedar fuera del reparto y presionan para que el Congreso partidario no avale ninguna definición sin consulta previa a los intendentes. Qué hay detrás del reclamo La pelea no es solo por el calendario electoral. Detrás del rechazo al desdoblamiento hay una pulseada por el control político del PJ bonaerense, por las listas legislativas y por el protagonismo de cada sector en la estrategia de resistencia al gobierno de Milei. Los intendentes cristinistas —como *Mario Secco (Ensenada), Jorge Ferraresi (Avellaneda)* y otros jefes comunales del GBA— reclaman más poder real en la toma de decisiones y acusan a Kicillof de encerrarse con su núcleo duro.   Se viene un sábado clave El Congreso del PJ será la instancia para zanjar diferencias o blanquear una fractura. La mesa política trabaja contrarreloj para evitar una votación dividida. En paralelo, Cristina Kirchner *sigue de cerca los movimientos, aunque por ahora no intervendrá públicamente.   La unidad peronista se tambalea en Buenos Aires. Y el desdoblamiento, lejos de ser una solución táctica, puede convertirse en una bomba de fragmentación interna.