El poder dentro de *La Libertad Avanza* tiene una nueva señal de reacomodamiento. En las últimas horas, *Karina Milei* apartó a *Santiago Caputo* del armado político bonaerense y asumió personalmente el control total del esquema electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. La decisión fue interpretada como una muestra más del peso absoluto que tiene la secretaria general y hermana del Presidente, en una estructura cada vez más verticalista. Caputo, quien había sido uno de los cerebros detrás de la campaña 2023 y se perfilaba como articulador en territorio bonaerense, quedó ahora *completamente corrido del diseño de las listas*, tanto legislativas como locales, y ya no participará de las negociaciones con intendentes ni operadores libertarios.   Reacomodo interno y nueva mesa chica La decisión de Karina se terminó de sellar esta semana, luego de varios cortocircuitos con Caputo y su entorno. Según reconstruyó El Pulso Político, el asesor resistía la influencia creciente de nuevos actores cercanos a la secretaria general, entre ellos *Martín Menem, *María Ibarzábal Murphy* y algunos armadores de la zona norte del conurbano.   Con este movimiento, Karina Milei *asume el mando total del armado electoral en el principal distrito del país*, sin intermediarios ni delegados de peso político autónomo. Todo pasará por su oficina en Casa Rosada.   ¿Qué hay detrás del desplazamiento? Aunque no hubo una ruptura explícita ni declaraciones públicas, en el oficialismo ya se habla de un "enfriamiento" de la relación entre Karina y Caputo*, quien había sido el estratega clave de las redes sociales y el discurso electoral de Javier Milei. Algunos atribuyen la decisión a un estilo de conducción incompatible: Caputo buscaba mayor autonomía y apertura, mientras que Karina prefiere una lógica cerrada, controlada y sin voces alternativas. La pulseada se resolvió con la salida silenciosa del asesor, que seguirá vinculado al Gobierno, pero fuera del radar bonaerense.   Buenos Aires, prioridad de Milei El armado en la provincia de Buenos Aires es clave para el oficialismo. Allí, el Presidente necesita fortalecer su presencia territorial, conseguir listas competitivas y disputar el voto peronista y radical, en un terreno donde el kirchnerismo todavía tiene estructura e intendentes afines. Con Karina al mando absoluto, se espera un criterio de selección mucho más leal al núcleo duro libertario, con escasa apertura a sectores ajenos al mileísmo puro. En LLA ya no hay lugar para los doble comando. Karina Milei desplazó a Santiago Caputo y ratificó que el poder en el oficialismo es un asunto estrictamente familiar.