El peronismo bonaerense empieza a darle forma a su frente electoral de cara a las elecciones de octubre y avanza en una estrategia de alianzas con otros partidos provinciales. En ese escenario, *Máximo Kirchner* será quien ocupe el lugar clave en la negociación, pero deberá sí o sí integrar en la mesa a los sectores que responden a *Axel Kicillof*, en medio de las tensiones internas que aún no terminan de resolverse.   El objetivo del Partido Justicialista bonaerense es ampliar la base política del frente opositor e incorporar, además del kirchnerismo, a fuerzas como el Frente Renovador de Sergio Massa, el partido Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, sectores del Evita, intendentes vecinalistas y hasta el GEN de Margarita Stolbizer, con el que ya hubo contactos informales. La clave es retener volumen territorial y disputar el conurbano profundo, donde Milei todavía no logra consolidarse.   Máximo, el que firma, pero no define solo Aunque el presidente del PJ bonaerense será el encargado de rubricar las alianzas antes del vencimiento del plazo formal, no tendrá libertad plena: *deberá acordar con el armado de Kicillof*, que viene exigiendo protagonismo en las listas, especialmente en secciones clave como la Tercera y la Primera. En el entorno del gobernador aseguran que “hay buena voluntad, pero no cheque en blanco”. Equilibrio interno y desafíos La cumbre que el peronismo realizó en San Vicente días atrás sirvió para despejar tensiones, pero no cerró del todo las heridas. Kicillof evitó confrontar, pero *insiste en que sus candidatos deben tener lugar en las boletas*. La mesa de negociación que se abre ahora busca evitar que se armen listas paralelas, algo que sectores del kirchnerismo más duro temían si no se cedía espacio. En paralelo, los intendentes empujan para que haya fórmulas mixtas: “Hay que cuidar cada distrito”, advierten, y piden que se respeten los equilibrios locales, sin imponer candidaturas desde La Plata o desde la mesa de La Cámpora.   Todos adentro: el frente se construye en tensión Los próximos días serán clave. La fecha límite para la inscripción de alianzas es el 12 de julio, y todas las señales indican que habrá acuerdo, aunque no sin tensiones. El PJ buscará presentarse con una boleta común, sin rupturas, para competir contra el frente liberal que preparan LLA y el PRO.                           “Unidad con todos adentro, pero sin subordinación”, es el lema que repiten cerca de Kicillof. “Frente común con conducción clara”, retrucan desde La Cámpora. *El PJ bonaerense se encamina a cerrar su frente electoral.* Pero más allá de las alianzas, la verdadera negociación será *quién pone los nombres y en qué lugar*.