Patricia Bullrich ya tiene en la mira el sillón de Uspallata. Con su habitual estilo de presión directa, la ministra de Seguridad volvió a pedirle a Karina Milei que cierre un acuerdo con el PRO en la Ciudad de Buenos Aires. El objetivo no es solo garantizar una victoria cómoda en octubre; es también usar esa plataforma para relanzarse como candidata a jefa de Gobierno porteño en 2027. Bullrich, que abandonó el PRO en medio del ascenso libertario, ahora busca volver a pisar fuerte en su antiguo bastión. Para eso necesita que La Libertad Avanza y los macristas no se sigan desgastando en internas y se presenten como un frente común. La matemática que hace la ministra es simple: con un triunfo amplio en CABA, como el que logró Elisa Carrió en 2017, puede encarar su proyecto personal sin resistencia interna. Karina Milei, la hermana todopoderosa del Presidente, tenía planes similares: soñaba con ser ella misma la próxima jefa de Gobierno. Pero la prioridad de su hermano Javier, y su rol como sostén político y operativo del gobierno nacional, la obligaron a replegarse. Así, ese lugar vacante encendió la ambición de Bullrich. Sin embargo, el operativo de unidad no le está resultando sencillo. Desde La Libertad Avanza en la Ciudad, la resistencia es firme. Pilar Ramírez, presidenta del espacio libertario porteño, no quiere saber nada con una alianza con el macrismo. “Es imposible una alianza con los Macri después de lo que pasó en mayo”, dicen en su entorno. Aquel enfrentamiento electoral en CABA dejó heridas abiertas y ninguna intención de reconciliación inmediata. Lo que está claro es que Bullrich no pierde el tiempo. En medio de múltiples frentes de conflicto —desde su disputa con Pablo Toviggino hasta su guerra discursiva con Kicillof—, ahora también quiere ordenar el tablero porteño. Pero más allá de su rol como ministra, su verdadera obsesión parece estar en 2027. Y para eso, está dispuesta a negociar, presionar y empujar a todos los que hagan falta, incluso a Karina Milei, la hermana del jefe. En el fondo, más que una estrategia electoral, parece un intento desesperado de volver a ocupar el centro de la escena porteña. Lo llamativo es que ahora para hacerlo necesita de los mismos aliados a los que antes combatió. El problema para Bullrich es que los libertarios, al menos por ahora, no parecen dispuestos a regalarle ese pasaje de regreso.     ¡No te pierdas ningún detalle de la política argentina y mundial! Síguenos en nuestro canal de WhatsApp: Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P