Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y figura central del poder detrás del trono, le sacó a Santiago Caputo autoridad sobre los medios públicos. Para ello, nombró como nuevo interventor de la agencia estatal un hombre de confianza: Carlos Curci, histórico vocero de la Sociedad Rural y cercano a Nicolás Pino, actual aliado de Karina Milei?.     Con esta movida, Karina se hace con el control de la pauta oficial y los medios del Estado, desplazando a Caputo de un área clave del Estado donde antes ejercía considerable influencia. Caputo, que hasta ahora controlaba parte de los fondos y estructuras de comunicación pública, ve menguado su poder mientras se consolida la verticalidad en el círculo íntimo del Presidente. Apenas se confirmó el desplazamiento, se conoció que Guillermo Francos y Karina mantuvieron reuniones para evaluar el conflicto con Caputo, incluyendo un encuentro posterior entre Francos y el asesor desplazado.  Sin embargo, la decisión final fue clara: Karina toma las riendas y redefine quién manda en los medios estatales. La movida no solo ordena los medios públicos —que ya atravesaban un ajuste con despidos masivos y reestructuración de Radios y Televisión Argentina (RTA)— sino que también evidencia la crisis interna entre los vértices del oficialismo. Karina consolida su hegemonía sobre el aparato estatal mientras Caputo retrocede, desplazado del "ajedrez comunicacional" del Gobierno. El poder se redefinió sin mediar discursos ni consultas: la hermana asumió el control directo y puso una pieza leal en el tablero. El mensaje es explícito: quien no obedece pierde capacidad de acción.     ¡No te pierdas ningún detalle de la política argentina y mundial! Síguenos en nuestro canal de WhatsApp: Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P