El Ejecutivo lo dejó claro: la derrota legislativa no detendrá la hoja de ruta del oficialismo. A pesar del rechazo en el Congreso, el gobierno anticipó que mantendrá vigentes muchas de las reformas contenidas en decretos rechazados, reafirmando su lógica de avanzar por decreto cuando los diputados dicen “no”  . En los hechos, esto constituye la imposición del modelo: se vetan leyes aprobadas por mayoría (como las subas jubilatorias, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad), pero se anuncia que la agenda seguirá firme, reforzando que el control del gasto y el déficit cero es ley superior  . El argumento oficial: estas leyes “ponen en riesgo el orden macroeconómico” y su aprobación fue ideada con juicio electoralista. De este modo, se justifica no solo su veto, sino la continuidad de esas políticas vía DNU o nuevas iniciativas hasta lograr su sanción, a pesar de la oposición  .                                                          Federico Sturzenegger, al frente del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, se consolidó como uno de los principales arquitectos del modelo libertario de Javier Milei. Tras el fin de las facultades delegadas otorgadas por la “Ley Bases”, el ministro prometió seguir navegando las aguas del ajuste vía decretos, bancando reformas clave a pesar del rechazo del Congreso  . Sturzenegger incluso se animó a trazar el tamaño real de la batalla por desarmar el Estado: estimó que hay alrededor de 700.000 decretos a revisar, y aseguró que lo que se hizo con facultades delegadas representó solo el 5?% del total del universo normativo  . Antes de perder esas facultades, ya tenía planificado un “digesto” legislativo de alcance masivo para simplificar el Estado y fusionar organismos, adelantando una limpieza normativa para antes de fin de año  . Su impronta es clara: lo que pierde por la vía parlamentaria, lo empuja desde el Ejecutivo. Y lo hace con espíritu cirujano: despedazos, fusiones y desregulación exprés.   El plan incluye aprovechar todos los resortes institucionales posibles. Mientras tanto, se prevén nuevas emergencias y reformas laborables, previsionales y tributarias para después –o fuera– del camino parlamentario. Todo con Sturzenegger, Caputo y Francos en el núcleo impulsor del control Ejecutivo  . Es la consolidación de una nueva etapa política: lo que el Congreso rechaza, el Gobierno intenta sostener de todos modos. La estrategia es clara: desbordar al Legislativo e imponer la agenda por las vías formales o informales. La democracia representativa se achica; se expande el presidencialismo puro.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P