Nacional

Bronca en la Rosada: Menem, en el ojo de la tormenta

Tras una histórica derrota en Diputados, El riojano no pudo asegurar ni el voto de los radicales con peluca y otros aliados electorales como Cornejo, para evitar la ofensiva peronista.

  • 08/08/2025 • 13:50

Máximo Kirchner juntoa. tres diputadas del bloque peronista.
 

La jornada parlamentaria dejó al Gobierno tambaleando. Doce votaciones consecutivas en contra marcaron una de las peores palizas legislativas desde que Javier Milei llegó al poder, y en la Casa Rosada la mira se posó de lleno sobre Martín Menem y su primo “Lule”, los encargados de la rosca política. La caída de los decretos de Sturzenegger, el financiamiento universitario, el refuerzo para el Garrahan y otras medidas que el oficialismo intentó frenar quedaron en manos de una oposición que, lejos de fragmentarse, logró unificarse en 99 votos peronistas y arrastrar a aliados que antes habían garantizado la gobernabilidad.

La bronca es palpable: ni siquiera pudieron retener a diputados de Alfredo Cornejo, flamante socio electoral, ni a los radicales “con peluca” que días atrás posaban para la foto anunciando un interbloque con LLA. Tampoco acompañaron los legisladores referenciados en Llaryora, Valdés, Jalil, Jaldo o Sáenz. “Desde que los Menem manejan las negociaciones, nos llenan de goles en cada sesión”, admitió un libertario, consciente de que las prioridades del oficialismo se concentraron más en cerrar listas provinciales que en tejer acuerdos en el recinto.

La derrota no sólo golpea el frente político: pone en riesgo el tan exhibido superávit fiscal, abre la puerta a que avancen leyes que repartan impuestos y ATN con las provincias, y deja tambaleando el plan de reformas tributaria, laboral y previsional que Milei prometió al FMI. Como si fuera poco, la aprobación de un nuevo reglamento habilita a la Comisión Investigadora del caso Libra a citar —incluso con la fuerza pública— a Karina Milei, en medio de revelaciones cada vez más incómodas desde la Justicia de EE.UU.

El mensaje que sobrevuela es claro: la política no se maneja sólo con Twitter y cadenas nacionales. Gobernar exige construir puentes, no dinamitarlos. Y mientras el Congreso le marca la cancha al Presidente, el costo de las derrotas parlamentarias empieza a acumularse como un lastre difícil de revertir. El experimento libertario que prometía “pasar la motosierra” sin concesiones ahora enfrenta su mayor desafío: aprender que, sin consensos reales, el Congreso puede ser una trituradora mucho más filosa que cualquier oposición callejera.

 

 

 

 

Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M

Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P