El proceso de privatización de las líneas urbanas y regionales a cargo de Trenes Argentinos Operaciones (SOF)—que incluyen Mitre, Roca, San Martín, Sarmiento y Belgrano Sur—traba su marcha. Todo avanza lento: no hay previsiones claras a mediano o largo plazo y el Estado debió volcar más de $50.000 millones para sostener su infraestructura. La compañía estatal debe también “acomodarse” internamente para resultar atractiva ante posibles interesados.   En paralelo, el proceso de concesión del Belgrano Cargas ya despierta interés real en el sector privado. Cinco gigantes del agro —Bunge, Cargill, ACAcoop, AGDagro y Louis Dreyfus Company— conformaron un consorcio para presentar su propuesta ante la Bolsa de Comercio de Rosario. La movida va junto a una agenda clara: dominar toda la cadena logística, desde el campo hasta el puerto.     Este contraste entre trabas estatales y apetito privado expone una doble agenda: por un lado, el Gobierno parece perder el viento político con su empresa pública; por el otro, se abre paso una privatización con perfil concentrado, donde los grandes jugadores del agro mantienen numerosas ventajas.       En definitiva, mientras la privatización de Trenes Argentinos se estancapor falta de planeamiento realista, el aparato exportador ya está armado y listo para aprovechar el tren del negocio.           Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P