Durante la mañana de este martes, el periodista uruguayo Eduardo Preve prendió todas las alarmas: a través de sus redes anunció que emitiría nuevos audios relacionados con la supuesta red de coimas en ANDIS, atribuidos a Karina Milei. Tituló el caso como “‘Audiogate Argentina’” y prometió difusión desde su programa "La Tapadita".   La expectativa en medios argentinos fue inmediata. Sin embargo, más tarde el propio Preve admitió que no obtuvo los nuevos audios que buscaba y que los registros que difundió ya habían sido publicados por la prensa local. “Se armó una psicosis”, sintetizó, sobre el revuelo generado por su anuncio. El columnista de M24 Radio culpó a los medios argentinos por el "revuelo" y la "psicosis" que generó su anuncio. Este episodio expone una paradoja: mientras el Gobierno buscaba frenar la difusión de grabaciones provenientes de la Casa Rosada, desde Uruguay se especuló con filtraciones clandestinas. Pero la realidad fue otra: no hubo nuevo material, solo una reafirmación de que la censura estatal no logra ocultar la verdad, aunque sí alimenta la paranoia y la vigilancia sobre los periodistas. El sospechoso paso atrás del periodista uruguayo también generó suspicacias en Argentina porque se sabe de la desesperación del gobierno de Milei y de algunos empresarios cercanos para frenar la difusión de los audios, al punto de empujar la censura previa y amenazar con allanamientos a medios de comunicación. (Leé:¨Gobierno en fuga: Milei y Bullrich buscan culpables en Caracas y Moscú¨)   Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P