Tras encabezar el cierre de campaña bonaerense, Javier Milei emprendió un rápido viaje a Estados Unidos que incluyó encuentros clave con 80 influyentes empresarios, banqueros e inversores convocados por el Instituto Milken en Los Ángeles. Allí expuso su modelo económico “mano de hierro”, a pesar de los traspiés institucionales recientes.   Allí estuvieron ejecutivos de Chevron, JP Morgan, Visa, Amazon Web Services, Globant, entre otros. El mensaje fue claro: Milei busca respaldo financiero internacional para sostener su plan de ajuste rígido y aspira a “equilibrar fuerzas en el Congreso” una vez pasadas las elecciones.   Luis Caputo, desde Washington, publicó que el interés por invertir en la Argentina es “inmenso”, mientras que el embajador Alec Oxenford destacó el “impacto” del Presidente entre líderes globales. El propio Michael Milken lo definió como “una de las pocas personas que puede cambiar el curso de la historia”.   No faltaron imágenes simbólicas: Milei compartió mesa con Noel del Castro, la joven ingeniera argentina aspirante a una misión espacial, y dialogó con actores clave como el vice de Chevron, reforzando el vínculo energético. También conversó con ejecutivos de entretenimiento y tecnología.   A diferencia de sus viajes anteriores, esta vez acortó su agenda en EE.UU., evitando una visita a Las Vegas y regresando al país durante la madrugada de este sábado, justo antes de la elección.   Mientras el Senado desarmaba su veto a la emergencia en discapacidad, Milei apostaba a Wall Street para blindar su relato económico. El viaje fue una jugada política estratégica: sumar legitimidad financiera antes del balotaje bonaerense. Quedan preguntas: ¿Bastará esta internacionalización del discurso para contrarrestar el desgaste en territorio electoral interno?         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P