Cristina Fernández de Kirchner retoma el centro de la escena política y lo hace con una señal clara de reactivación del peronismo: encabezará un acto en Paso de los Libres, Corrientes, con el objetivo de alinear al PJ local detrás de la candidatura de Martín “Tincho” Ascúa, el intendente que buscará gobernar la provincia. La movida llega apenas días después de su reunión con Axel Kicillof, en la que se comenzó a delinear la estrategia electoral del kirchnerismo de cara a las elecciones 2025. Con un peronismo disperso y sin figuras nacionales fuertes en muchas provincias, Cristina busca ordenar la tropa y consolidar a candidatos propios en distritos clave. El acto en Corrientes será una muestra de fuerza y de respaldo a Ascúa, un dirigente con buena imagen local que ya fue intendente de Paso de los Libres y se perfila como la figura mejor posicionada para enfrentar a la UCR, que gobierna la provincia con Gustavo Valdés. La intención de CFK es clara: plantar bandera en una provincia históricamente adversa y fortalecer el armado kirchnerista en el NEA. El evento tendrá también una fuerte carga simbólica: será el primer acto público de Cristina tras semanas de especulaciones sobre su futuro judicial y electoral. En el kirchnerismo niegan que vaya a ser candidata, pero su sola presencia en un acto provincial es leída como una señal de conducción y respaldo político. Además, servirá para poner en movimiento al peronismo correntino, que hasta ahora venía sin rumbo claro. “Cristina viene a ordenar y a marcar el camino”, dijeron desde el entorno de Ascúa, que prepara un acto con fuerte participación de militancia, intendentes y legisladores provinciales. La estrategia parece calcada a la que usó el kirchnerismo en otros momentos: unificar bajo su liderazgo a los sectores dispersos del PJ y levantar candidaturas locales con anclaje territorial. Y aunque Corrientes es un distrito históricamente esquivo, el mensaje es claro: el peronismo quiere volver a jugar en todo el país.