El día que el kirchnerismo temía —y la Casa Rosada deseaba evitar en las calles— finalmente llegó: la Justicia confirmó este martes que Cristina Kirchner quedó detenida. La expresidenta recibió el beneficio de la prisión domiciliaria pero con tobillera electrónica y fuertes condicionamientos en su histórica casona de Constitución. El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) resolvió notificarla vía Zoom para evitar su traslado a Comodoro Py y así desactivar una eventual movilización masiva de La Cámpora en los tribunales. Aún así, la agrupación kirchnerista lanzó la campaña “Argentina con Cristina” y no descartan una marcha en su barrio para respaldarla. Reglas estrictas: tobillera, control de visitas y advertencias al vecindario Según el fallo al que accedió El Pulso Político, Cristina Kirchner no sólo deberá permanecer en su domicilio de la calle San José 1111, sino que tendrá que cumplir tres reglas de conducta estrictas: abstenerse de generar cualquier alteración en la tranquilidad del vecindario, informar en 48 horas quiénes integran su grupo familiar, médicos, abogados y personal de seguridad que podrán ingresar al lugar, y someterse al monitoreo permanente mediante una tobillera electrónica. Cada tres meses, la Justicia realizará una evaluación para supervisar el cumplimiento de estas condiciones. La Cámpora presiona: campaña activa y posible movilización Mientras en el entorno de la ex presidenta tratan de digerir la decisión judicial, La Cámpora lanzó su campaña virtual “Argentina con Cristina” para agitar el respaldo popular y evalúa una movilización “masiva” en Constitución, pese a las advertencias de la Justicia y del Gobierno porteño sobre eventuales desbordes. Desde el Gobierno nacional insisten en evitar cualquier concentración frente al domicilio de Cristina para no tensar aún más el clima político y social, en medio de la delicada situación institucional.                                       El fallo que sacudió al kirchnerismo El tribunal presidido por Jorge Luciano Gorini tomó esta decisión tras la condena a seis años de prisión en la causa Vialidad, confirmando así el cumplimiento efectivo de la pena, aunque con la modalidad de arresto domiciliario. En su resolución, los jueces dejaron en claro que cualquier conducta que altere la “convivencia pacífica” en el barrio podría ser considerada un incumplimiento de las reglas impuestas, con el consiguiente agravamiento de su situación procesal.