La disputa política volvió a escalar con furia en redes sociales y medios de comunicación. Esta vez, los protagonistas fueron el actual ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, y el exministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, que se trenzaron en un cruce brutal por el escandaloso préstamo que el gobierno de Mauricio Macri tomó del Fondo Monetario Internacional en 2018. Todo comenzó cuando De Pedro acusó públicamente a Caputo de ser uno de los "responsables directos" de haber endeudado al país por más de USD 45.000 millones “sin pasar por el Congreso y violando las leyes argentinas”. "Fueron un desastre y ahora quieren dar lecciones de economía. Hay una causa penal abierta porque robaron y empobrecieron a generaciones enteras", disparó el referente kirchnerista. Caputo no tardó en contestar y lo hizo sin filtros. Desde su cuenta de X (ex Twitter), el ministro tildó a De Pedro de "burro, basura y corrupto". “Ustedes destruyeron la economía, dejaron 100% de inflación y 50% de pobreza. Con nosotros el país vuelve a crecer y se ordena. Tenés miedo porque la Justicia los arrinconó a ustedes y a Cristina”, escribió.           La pelea sacudió la modorra de un sábado de baja intensidad política y despertó reacciones en todo el arco dirigencial. Desde La Cámpora salieron a respaldar a Wado: “El que no puede explicar su enriquecimiento es Caputo. Es el banquero de los amigos del poder”, señaló un legislador bonaerense cercano a Máximo Kirchner. En el oficialismo, en cambio, celebraron el tono desafiante de Caputo y consideraron que "no se puede dejar pasar la hipocresía K" en medio del escándalo por la prisión domiciliaria de Cristina. "El país vive otra etapa. Los que fundieron el país no tienen autoridad para señalar nada", dijeron fuentes libertarias. El trasfondo de la pelea no es menor: la causa judicial por el acuerdo con el FMI —que Macri firmó en 2018 con aval de Caputo como presidente del Banco Central— sigue activa en Comodoro Py. Y aunque el actual oficialismo defiende la gestión de aquel crédito, en tribunales varios jueces esperan definiciones clave. Mientras tanto, la grieta vuelve a calentarse. Con insultos, acusaciones cruzadas y fuego verbal de alta intensidad. Un anticipo de la campaña 2027 que empieza a asomar en el horizonte.