En el peor momento de la relación entre el Gobierno nacional y los gobernadores, Osvaldo Jaldo decidió patear el tablero: confirmó su alejamiento político de Javier Milei y lanzó un mensaje que retumbó en la Casa Rosada. "Si no incluye a las provincias, no va a poder gobernar", sentenció el mandatario tucumano en declaraciones que generaron ruido en el oficialismo libertario. La frase no es casual. Jaldo venía siendo uno de los jefes provinciales más dialoguistas con el Ejecutivo, incluso después de la polémica caída de la Ley Bases en el Senado. Pero en las últimas semanas el clima cambió. La falta de asistencia financiera, el recorte de obras públicas y la tensión con los mandatarios del Norte Grande quebraron la paciencia del tucumano. "Las provincias necesitan previsibilidad. No alcanza con gestos simbólicos desde Buenos Aires. Si la Nación no entiende que somos parte de la solución, no habrá gobernabilidad posible", agregó Jaldo en una entrevista que fue leída como un mensaje directo a Balcarce 50. El impacto político es evidente. Tucumán es clave en la estrategia parlamentaria de Milei, y su bloque de diputados provinciales fue parte de las negociaciones previas a las leyes económicas que el oficialismo quiere reactivar en Diputados. Sin embargo, el distanciamiento de Jaldo anticipa un escenario más complejo para el Gobierno, que necesita imperiosamente del apoyo de los gobernadores peronistas dialoguistas. En paralelo, otros mandatarios del PJ federal también evalúan endurecer su postura. En especial los de provincias del NOA y NEA, donde el ajuste nacional pegó de lleno en los presupuestos locales. “No hay obra pública, no hay coparticipación extra, no hay transporte subsidiado. ¿Qué pretenden? ¿Que hagamos magia?”, se quejó un alto funcionario del Norte. En la Casa Rosada tomaron nota. Aunque oficialmente minimizan el giro de Jaldo, en los despachos de Caputo y Francos ya descuentan que sin un relanzamiento del vínculo con las provincias, la segunda mitad del año legislativo podría ser un calvario. El alejamiento de Jaldo se suma a los cuestionamientos que en las últimas horas dejaron deslizar Nacho Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), quienes también advierten que el centralismo porteño de Milei tensiona los equilibrios del interior. El "Pacto de Mayo", que el Presidente anunció como bisagra de su gestión, hoy parece más lejos que nunca. Y la advertencia de Jaldo confirma que, sin provincias, no hay proyecto de país que se sostenga.