Rosario vuelve a ser noticia, esta vez por una cita electoral que podría redefinir su tablero político. Este domingo, los rosarinos elegirán 15 bancas para renovar el Concejo Municipal y además se votarán autoridades distritales en varias zonas clave de la ciudad. Los principales frentes se juegan mucho: el oficialismo de Pablo Javkin buscará mantener la primera minoría en el Concejo para sostener la gobernabilidad en el municipio, mientras que el peronismo –con aval de la Casa Gris de Maximiliano Pullaro y guiños del PJ provincial– intenta recuperar terreno perdido en las elecciones anteriores. Entre los candidatos destacados se encuentra Ciro Seisas, actual presidente del Concejo y hombre fuerte del javkinismo, que busca revalidar su liderazgo en el cuerpo legislativo. Del lado opositor, la lista del peronismo es encabezada por Lisandro Cavatorta, periodista y exconcejal, con fuerte apoyo de los sectores kirchneristas.                       La sorpresa podría venir de la mano de los libertarios: el espacio que representa a Javier Milei en Santa Fe logró inscribir lista propia y espera dar el batacazo con candidatos jóvenes que hicieron campaña con eje en la seguridad y el rechazo a la "casta local". Además de las bancas en el Concejo, se renovarán autoridades en los distritos centro, norte, sur y oeste de Rosario, donde las gestiones barriales se vuelven claves para los vecinos en temas sensibles como recolección de residuos, iluminación y seguridad. La elección es seguida de cerca tanto por la Casa Rosada como por la gobernación santafesina: Rosario es la tercera ciudad más importante del país y un resultado contundente podría cambiar la relación de fuerzas provinciales de cara al armado 2027. El dato curioso es el bajo nivel de conocimiento de varios candidatos: según sondeos previos, más del 40% de los rosarinos no logra identificar con claridad quiénes encabezan las listas. Esto podría favorecer a las estructuras con mayor despliegue territorial. Expectativa, clima de campaña tibio y una ciudad que sigue marcada por la crisis de violencia narco. Todo eso está en juego en la Rosario que este domingo pone su voto para decidir parte de su futuro.