El gobierno argentino puso en marcha un operativo de emergencia para repatriar a los ciudadanos argentinos que quedaron varados en Israel, tras la escalada militar con Irán que desató una ola de ataques y represalias cruzadas. Según confirmaron desde Cancillería, el primer grupo ya fue evacuado desde Tel Aviv rumbo a Roma, desde donde se organizarán los vuelos de regreso a Buenos Aires.   La operación se coordinó entre la embajada en Israel, la Dirección de Argentinos en el Exterior y las Fuerzas Armadas, bajo un esquema conjunto con otros países de la región. Se estima que hay al menos 170 argentinos registrados como residentes o turistas en zonas de riesgo. La ofensiva de Irán incluyó ataques con misiles sobre ciudades israelíes, y los vuelos comerciales fueron suspendidos por razones de seguridad. Esto dejó a decenas de personas sin alternativas para salir del país. La situación se agravó cuando una parte de la comunidad argentina —en su mayoría estudiantes, trabajadores temporales y peregrinos— solicitó asistencia urgente para abandonar la zona. El gobierno trabaja contra reloj, mientras crece la presión de familiares en Argentina que exigen garantías y rapidez en los traslados. “Estamos haciendo todo lo posible para que vuelvan a salvo”, indicaron desde la Casa Rosada, aunque admiten que la situación es compleja y cambiante. Con vuelos chárter, apoyo diplomático y protocolos especiales, la repatriación se convirtió en una prioridad diplomática. En medio del fuego cruzado entre Israel e Irán, Argentina busca que sus ciudadanos no queden atrapados en una guerra ajena pero con consecuencias cada vez más globales.