Hace 14 meses que el Gobierno de Javier?Milei congeló el presupuesto del Hospital de Clínicas, el principal centro de salud universitario del país y universitario de referencia en la UBA, denuncian desde la comunidad educativa y médica . Durante ese período, la inflación acumuló un aumento en torno al 250?%, mientras que los salarios acordados en paritaria apenas alcanzaron un incremento del 95?%—quedando un 40?% por debajo del poder adquisitivo anterior—, aseguran fuentes del hospital . El resultado es crítico: los residentes perciben sueldos de 1,2 millones de pesos, apenas superiores al Salario Mínimo, Vital y Móvil (actualmente en 308?000?$), mientras que docentes jefes o adjuntos están cobrando por debajo de esa línea de pobreza. Este escenario generó un abrazo simbólico de protesta, con docentes, médicos y personal de salud reclamando por la "crítica situación" institucional, ya que el Clínicas no solo atiende a decenas de miles de pacientes al año, sino que también forma a la próxima generación de profesionales. La comparación es elocuente: la universidad gasta 15 veces más por estudiante que la Universidad de San Pablo y ocho veces más que la UNAM en México, pese a operar con recursos claramente inferiores . Con consultas externas que rondan las 360?000 anuales y más de 8?000 cirugías, los trabajadores temen que esta crisis presupuestaria derive en una pérdida de calidad educativa y atención médica, y temen migración de profesionales al sector privado por buscar mejores condiciones .      El ajuste presupuestario y el congelamiento salarial ponen en jaque al Hospital de Clínicas y a la UBA: con trabajadores por debajo del mínimo, sueldos en caída real y estructura sin recursos, la universidad pública está frente a una crisis crítica que exige una respuesta inmediata del Gobierno.