En un contexto económico marcado por el ajuste fiscal y la caída del consumo, el campo volvió a mostrar su potencia como generador de divisas: en los primeros seis meses del año, las empresas agroexportadoras liquidaron más de 20.100 millones de dólares, el registro más alto para un primer semestre desde que se tiene registro, superando incluso el pico de 2022. El dato, difundido por la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), representa un salto del 62% respecto al mismo período del año pasado, cuando la sequía redujo drásticamente los embarques. El campo, sostén clave de las reservas A pesar de la recesión interna, la actividad agroindustrial logró recomponer volúmenes y precios internacionales que permitieron este récord de ingresos. Buena parte del flujo de divisas fue utilizado por el Banco Central para mantener el tipo de cambio oficial, en medio de una fuerte presión de los mercados y una brecha que volvió a ampliarse. Este ingreso de dólares fue clave para sostener las reservas, que si bien siguen en niveles críticos, lograron estabilizarse gracias a la liquidación del sector agropecuario. Las cerealeras, protagonistas Según el informe, la liquidación fue traccionada principalmente por las ventas de soja, maíz y trigo, con mayor participación de las grandes exportadoras. El repunte también se apoyó en un tipo de cambio más competitivo tras el fin del cepo, y en acuerdos de prefinanciación con bancos internacionales, que permitieron anticipar parte de las operaciones. CIARA-CEC también destacó la mejora en la logística portuaria, a pesar de las demoras e interrupciones por bloqueos sindicales a comienzos de año. Retenciones, el punto de tensión Aunque el sector mostró resultados récord, las diferencias con el Gobierno de Milei se mantienen. La promesa de eliminar las retenciones sigue sin cumplirse, y los representantes del agro presionan para que el tema se trate en el Congreso junto con la Ley Bases. “Este resultado demuestra la capacidad del campo, incluso sin incentivos”, señalaron desde una importante entidad ruralista, que volvió a reclamar una baja de la presión impositiva. Una economía que mira al agro como tabla de salvación Con la caída de la recaudación y la actividad industrial en rojo, el agro se consolida como el principal motor económico de 2025, aunque desde el Gobierno advierten que no puede absorber todo el peso de la recuperación. De hecho, Caputo ya proyecta que los dólares del segundo semestre no tendrán el mismo volumen, y por eso se multiplican las señales hacia el mercado para evitar tensiones cambiarias. Los números hablan: el campo generó más divisas que nunca. Pero también exige reglas claras, menos presión fiscal y un verdadero modelo exportador.