Máximo Kirchner abrió su futuro político sin rodeos: “Si Cristina me dice que tengo que ir, se hace”. El dirigente, clave dentro del ala dura del kirchnerismo, no cerró ninguna puerta de cara a 2027 y aseguró estar dispuesto a encabezar candidaturas si la exmandataria lo decide.  El mensaje llega en un contexto donde las definiciones internas del Frente de Todos aún no están cerradas. Cristina continúa con su perfil institucional bajo arresto domiciliario, sin aparecer públicamente, mientras diputados y dirigentes encabezan actividades territoriales con la consigna “Cristina Libre”. Máximo, por su parte, refuerza su rol como vocero y heredero simbólico del liderazgo de Santa Cruz y del espacio que hoy transita entre sindicalismo, movimiento social y unión electoral. (podés leer: ¨Cristina Libre: el kirchnerismo desembarca en México y Brasil¨). La dupla Máximo–Cristina opera como eje de un armado federal que busca disputar lugares clave en las PASO. Según fuentes oficiales, ya se evalúa la posibilidad de que algunos gobernadores bonaerenses —grupos cercanos a Axel Kicillof— cedan espacios si se consolida la candidatura del diputado. Un nuevo desafío que tensiona al peronismo del conurbano y a los sectores independientes liderados por intendentes tradicionales. En ese escenario, la expresión pública de Máximo amplía la competencia interna: mientras Cristina permanece en silencio público, el rol de su hijo se convierte en pieza central para definir quién conduce el armado en la provincia de Buenos Aires y qué rivalidades se consolidan. Es la construcción de dos banderas paralelas: una institucional y silenciosa, otra más operativa y política. El respaldo a una eventual candidatura presidencial reconfiguraría tiempos y liderazgos en el peronismo de cara a las elecciones de octubre, y anticiparía nuevas relecturas del liderazgo de Alberto Fernández como presidenciable. El peronismo entra entonces en su reclamo más íntimo: una disputa por quién representa mejor el legado de Cristina y cómo proyectarlo electoralmente. ¿Qué significa esto? - Máximo Kirchner no solo deja abierta una candidatura, sino que remarca su alineamiento absoluto con la figura política de Cristina. - La declaración tensiona la interna bonaerense al poner su liderazgo frente a gobernadores y intendentes del conurbano. - El escenario electoral se hace más competitivo dentro del peronismo: agentes propios vs. estructuras locales ya existentes. Una declaración que habla por sí sola: si Cristina da la orden, Máximo está listo. Y para el peronismo, esa definición aún está en juego.         ¡No te pierdas ningún detalle de la política argentina y mundial! Síguenos en nuestro canal de WhatsApp: Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P