Un escándalo agita la interna de La Libertad Avanza en Salta. El concejal Javier Tamayo fue expulsado de su bloque luego de que una militante lo denunciara penalmente por exigirle favores sexuales a cambio de cargos partidarios. La medida se resolvió en una sesión pública del Concejo con unanimidad de votos, incluyendo bancas del oficialismo local y el Frente de Todos.    Tamayo había asumido como concejal bajo la bandera de LLA, pero desde el día uno cargaba con denuncias públicas por deudas laborales y acusaciones de explotación política. El episodio escaló cuando la militante reveló que Tamayo le ofrecía cargos a cambio de relaciones íntimas. Presentó la denuncia formal y el bloque respondió con una tramitación interna acelerada: primero suspensión y luego expulsión definitiva. La resolución oficial mencionó violación del código de conducta partidario y falta de ética política. El bloque de LLA emitió un comunicado en el que lamentó “uso de poder y manipulación sobre una mujer joven”, y afirmó que acciones como esta no representan los valores del movimiento. El caso reaviva un problema extendido en diversos partidos políticos: la falta de mecanismos claros de control interno y de protección a quienes denuncian. Aunque la expulsión fue respaldada por legisladores que ya integran la oposición —Unidad Ciudadana, Frente Grande y Unión por la Patria— también interpretaron en el gesto una necesidad de marcar límites: “Si alguien se alinea con LLA debe aceptar estándares mínimos de conducta”. Desde Buenos Aires, pocos reaccionaron oficialmente. El núcleo dirigente de LLA nacional no emitió declaración pública, lo que alimenta versiones de un nuevo intento de contener el daño mediático sin afectar líneas políticas. En Salta, ex dirigente de otros sectores opositores comentaron que "estos casos son una prueba de fuego para cualquier fuerza política: si no controlás desde adentro, terminás naturalizando el abuso".   Floja reacción nacional: evidencia cómo LLA todavía no construyó canales eficientes de respuesta pública en temas de violencia simbólica o desempleo de poder. Un episodio grave que revela que, aún en partidos en ascenso, las disputas por control, poder y cultura interna siguen dejando víctimas.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P