El gobierno de Axel Kicillof presentó ante la Corte Suprema una nueva demanda por deudas previsionales que considera urgentes: exige que la Nación resteure más de $112 billones de pesos a la provincia de Buenos Aires por fondos que, según su cálculo, fueron transferidos incompletamente o retenidos durante la gestión nacional. Queda ahora a cargo del tribunal judicializar el conflicto y definir quién tiene competencia en la causa.   Según la presentación oficial, el pedido apunta a que el máximo tribunal fije una audiencia de conciliación entre partes —como ya solicitó en abril de 2024— para revisar si la Nación cumplió con sus obligaciones financieras hacia la provincia. La administración bonaerense advirtió que actúa por la falta de respuesta oficial y ante la continuidad de los incumplimientos.   La pulseada fiscal entre Kicillof y Milei ya había registrado su anterior capítulo el año pasado, cuando Buenos Aires acudió a la Corte en reclamo por subsidios al transporte. El expediente avanza ahora con sofisticación jurídica y exige la restitución de fondos previsionales como Aportes del Tesoro Nacional (ATN), educación, salud y asistencia social.   Este nuevo reclamo se inscribe en una disputa más amplia que varias provincias atraviesan con la Nación. El caso bonaerense contiene elementos clave: es la provincia más poblada, la que más recursos reclama, y cuya deuda supera con creces los estímulos que recibe. Desde la oposición provincial lo plantean como un acto de defensa territorial en medio del ajuste nacional.   La estrategia política se vuelve expedita: mientras Milei pretende nacionalizar la campaña electoral rodeado de eco económico, Kicillof arma un frente institucional federal que presiona desde los tribunales. La alianza con otros gobernadores —como parte de la plataforma Grito Federal— amplifica el reclamo como parte de una narrativa de defensa de derechos básicos y recursos estructurales.   En el plano político, el reclamo abre una nueva grieta institucional: si la Corte acepta el planteo de la provincia y convoca las partes, el Ejecutivo nacional quedará desde ahora obligado a justificar cada peso que no transfirió. En plena campaña electoral, la jugada posiciona a Kicillof como jefe de campaña territorial y a Milei frente a su principal desafío estructural.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P