El Ejecutivo atraviesa su preocupación más silenciosa, pero crítica: el ausentismo electoral ya muestra señales de ser una debilidad estructural, no solo de la oposición sino del propio gobierno de Javier Milei. Como advirtieron desde La Rosada, un 10?% de los votantes del oficialismo están hoy decididos a quedarse en su casa el día de la elección, y eso podría quebrar estrategias hechas al calor del entusiasmo de 2023.    El problema es profundo y está respaldado por datos. Según encuestas recientes, hay un fuerte hartazgo social: “Argentinos exhaustos”, como lo definió el sociólogo Pablo Semán, dejan pasar el voto no por oposición sino por desgaste y desmotivación política.    Este contexto no es aislado ni coyuntural. En elecciones locales recientes la asistencia cayó a niveles históricos: barrios populares como Villa 31 apenas alcanzaron un 37% de participación; el promedio porteño fue del 53%, cifras que reflejan un desinterés vertiginoso y preocupante.    - ¨A los que dicen que no van a ir a votar se los cruzó por intención de voto y el 10% de los votantes de Milei dicen que se van a quedar en la casa, mientras que los votantes del peronismo no disminuyen con respecto a la última elección. El peronismo tiene incentivos para protestar a través del voto, pero el votante libertario desencantado no va a ningún lado¨  Paola Zuban, consultora.   En este escenario, el gobierno empieza a perder el único capital político que conserva: su base. Sin una oposición fuerte con poder de convocatoria, el mayor riesgo para Milei es que sus votantes, antes apasionados, hoy se desenganchen. Si se cumplen estos números, puede ser la peor derrota por ausentismo en su historia de gobierno.           Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P