El viernes arrancó caliente desde temprano. El cierre de listas ya en marcha, la campaña asomando… y el Gobierno se vio atrapado entre dos eventos que ejemplifican lo que se conoce como "cisnes negros": la tragedia del fentanilo contaminado y el rebrote de la crisis del dólar. Fue necesario convocar al gabinete en pleno asueto prolongado. Más de cuatro horas en Olivos con tema abierto: cómo responder al escándalo del ministro de Salud, Mario Lugones, y sus vínculos con el laboratorio RBL Pharma, que siguió produciendo pese a una alerta formal de la ANMAT en diciembre pasado. Pero la distracción no se limitó a lo institucional. Tal como venía ocurriendo con los encuentros en que Milei recibía a legisladores con empanadas, esta vez también proyectó Homo Argentum, la nueva película de Guillermo Francella. En esa clave, Caputo y la mesa chica intentan fortalecer la narrativa de campaña con símbolos culturales y consignas polarizantes como “Kirchnerismo Nunca Más”. La jugada resulta doble: por un lado, busca generar cohesión ideológica y estética entre los voceros del armado libertario; por el otro, busca distender la tensión durante un fin de semana clave, donde definiciones políticas y sanitarias se cruzan con urgencias electorales.   La simultaneidad de estas crisis coloca al Gobierno al borde del debate público en pleno arranque proselitista. El fentanilo desnuda grietas en la gestión sanitaria; el dólar agita fantasmas económicos de cara al electorado.        Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P