El Senado vivió este jueves una sesión cargada de tensión política y alto voltaje institucional. Con una mayoría opositora articulada, la Cámara alta sancionaría dos leyes clave: la que declara la emergencia pediátrica por un año –con el Hospital Garrahan como emblema– y la que refuerza los presupuestos de las universidades públicas, en medio de un escenario de crisis en el sistema educativo.   Pero no solo se trata de proyectos de ley. El Senado también desactivaría cuatro decretos de facultades delegadas y un DNU ya rechazados por Diputados, lo que implica un revés directo al plan de reestructuración estatal del oficialismo. Entre ellos, caería disposiciones que disolvían Vialidad Nacional, limitaban al INTI y al INTA, y recortaban competencias del Banco Nacional de Datos Genéticos.   El debate está atravesado por discursos encendidos. Desde Unión por la Patria, Carlos Linares criticó el DNU 340/25 que habilitaba el cabotaje de buques extranjeros: “Permite políticas que ya perjudicaron al sector marino, viola derechos laborales y usurpa funciones legislativas”. Por su parte, Eduardo “Wado” de Pedro apuntó contra la modificación al Banco de Datos Genéticos: “Reduce sus capacidades y nos devuelve a la Argentina de la impunidad”.   En la misma línea, la senadora Silvina García Larraburu alertó: “No hay una Argentina posible si destruimos nuestra matriz productiva y sometemos al sistema científico-tecnológico a este escarnio. Hay que echar por tierra el decreto 462”.   La oposición no se limitó a cuestionar los DNU en términos técnicos. Hubo también un tono político áspero. Martín Lousteau denunció la “crueldad, inmoralidad y cinismo” del Gobierno, aludiendo a los escándalos en la Agencia Nacional de Discapacidad. “Mientras ajustan, roban”, disparó, en referencia a los audios que comprometen al ex director de ese organismo.   El radical Pablo Blanco, en tanto, defendió a la vicepresidenta Victoria Villarruel, blanco de críticas de Milei por el rol del Senado en estos tropiezos legislativos. “Para el Presidente parece ser que la división de poderes no existe”, afirmó, mientras la vicepresidenta asentía desde el estrado.   Con esta sesión, la Cámara alta consolida la ofensiva opositora contra el Gobierno. Las leyes aprobadas representan una respuesta concreta frente a la crisis social, mientras que la desactivación de decretos debilita una de las principales herramientas de poder del Ejecutivo. El revés político se da además en un contexto en el que el oficialismo enfrenta crecientes cuestionamientos por los escándalos de corrupción en áreas sensibles.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P