La reciente negativa del Senado al proyecto de ley Ficha Limpia no solo impidió su tratamiento durante el presente año parlamentario, sino que también exacerbó las divisiones internas en el PRO y tensó aún más la relación con los legisladores de La Libertad Avanza (LLA). El resultado inesperado de la votación sorprendió incluso a los sectores más optimistas del kirchnerismo, que celebraron la decisión. Sin embargo, las miradas se centraron rápidamente en las disputas internas del PRO y en su relación con LLA. La elección en la Ciudad de Buenos Aires parece haber sido un factor clave en esta desavenencia, ya que ambos sectores habían competido por adjudicarse la autoría de la ley. Este conflicto quedó evidenciado cuando a Silvia Lospennato, diputada del PRO y una de las principales impulsoras del proyecto, se le negó el acceso a un palco del recinto del Senado durante la sesión. El resultado de la votación incrementó las tensiones dentro del PRO, donde se mezclan amarillos con violetas aún no reconocidos y la tensión alcanzó niveles críticos. Fuentes parlamentarias reconocieron que “el nivel de desconfianza dentro del bloque está en 100%”. Estas divisiones internas se exacerbaron por las acusaciones cruzadas entre los sectores que responden a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, hoy miembro del partido libertario, y aquellos alineados con Mauricio Macri, líder del partido. Según los legisladores consultados, la derrota del proyecto ha acelerado la posibilidad de rupturas internas, con cada facción atribuyendo la responsabilidad del fracaso a la otra. Los legisladores que hoy están del lado del PRO han expresado desconfianza hacia los libertarios, acusándolos de haber “sobreactuado” tanto antes como después de la votación. Un diputado macrista señaló que los oficialistas no mostraron interés en avanzar con la sesión y que su indignación pública no se correspondía con su actitud previa. Hasta pusieron como ejemplo “la falta de transparencia” en la transmisión de la votación, ya que no se mostró el panel con los nombres de quienes votaron a favor y en contra. Según la misma fuente, ni siquiera Javier Milei, líder de LLA, compartió en redes sociales los resultados detallados de la votación. “Siempre apunta, ponen los nombres de los diputados o senadores, y ahora no señaló a nadie”. El rechazo de Ficha Limpia también generó repercusiones dentro de las bancadas del PRO en ambas cámaras del Congreso. En Diputados, el bloque amarillo cuenta con 35 legisladores, entre los cuales se encuentran figuras como Sabrina Ajmechet, Damián Arabia, Silvana Giudici y Fernando Iglesias, quienes responden a Bullrich. Un caso especial es el de Diego Santilli, emparejado directamente con el Presidente Milei. La situación plantea interrogantes sobre el futuro del PRO y su capacidad para mantener la cohesión interna. La desconfianza entre macristas y bullrichistas, sumada a las tensiones con La Libertad Avanza, podría derivar en una reconfiguración del mapa político y legislativo en el corto plazo.