El 8 de mayo de 2025, el fiscal Maximiliano Vence del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires resolvió archivar la causa iniciada el 24 de febrero del mismo año, tras una denuncia anónima que señalaba supuestas irregularidades en la financiación de la reforma del estadio Claudio Tapia de Barracas Central. La investigación, que incluyó el análisis de libros contables, declaraciones juradas y actas de la comisión directiva, concluyó que el club contaba con solvencia financiera para afrontar las obras, sustentada en ingresos por derechos televisivos, sponsors y un convenio con el Ministerio de Transporte. El informe del Gabinete Económico Contable del Cuerpo de Investigaciones Judiciales determinó que no se detectaron diferencias en el flujo de efectivo y que la entidad presentó un superávit acumulado de más de $1.800 millones entre 2023 y 2024, superando ampliamente el presupuesto inicial de la obra. Este nuevo archivo se suma a una serie de denuncias realizadas por Ricardo Caruso Lombardi que no prosperaron en la Justicia. En noviembre de 2024, el juez Martín Carlos Del Viso sobreseyó a los implicados en una causa impulsada por el exentrenador contra la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA), al considerar que "no existían elementos suficientes" para sostener las acusaciones. Además, Caruso Lombardi fue condenado en un juicio por calumnias e injurias iniciado por el exárbitro Saúl Laverni, luego de que el técnico lo acusara públicamente de corrupción y lo responsabilizara por problemas de salud personales.  En otro episodio, Caruso debió disculparse públicamente con Marcelo Tinelli para evitar un juicio, tras realizar declaraciones ofensivas en su contra.  Estas situaciones reflejan un patrón en las acciones judiciales emprendidas por Caruso Lombardi, que en múltiples ocasiones han sido desestimadas por falta de pruebas o resueltas en su contra.