La Corte Suprema de Justicia de la Nación selló este martes el destino judicial y político de Cristina Fernández de Kirchner: confirmó su condena en la causa Vialidad, ratificando la pena de 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La decisión, unánime, representa el golpe más duro para el kirchnerismo desde su regreso al poder en 2019 y reconfigura el escenario político de cara a las elecciones de este año. Según confirmaron fuentes judiciales a El Pulso Político, el fallo deja firme la condena dictada por el Tribunal Oral Federal N°2 en diciembre de 2022, cuando se consideró a la ex presidenta culpable del delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado por la adjudicación irregular de obras viales en Santa Cruz a las empresas de Lázaro Báez. Pero la noticia más fuerte no es sólo la confirmación de la pena de prisión efectiva —que podría comenzar a cumplirse si no media un recurso extraordinario o una estrategia de la defensa para dilatar la ejecución— sino que Cristina quedó automáticamente fuera de juego electoral: no podrá presentarse como candidata a ningún cargo, ni ahora ni en el futuro. En el PJ reina la conmoción. Las reacciones no tardaron en llegar: la militancia se concentró masivamente frente al PJ nacional en la calle Matheu y se esperan movilizaciones en Plaza de Mayo. Axel Kicillof, Máximo Kirchner y otros dirigentes cercanos salieron a cuestionar duramente el fallo, al que calificaron de “proscripción judicial” y “golpe blando”. “No condenaron a Cristina, condenaron al pueblo”, gritó un funcionario bonaerense. El Gobierno nacional optó por el silencio prudente. En la Casa Rosada saben que la decisión puede generar un estallido político y social. “No vamos a interferir con la Justicia”, repitieron desde Balcarce 50, donde descuentan que la crisis interna del peronismo se profundizará y complicará cualquier intento de unidad opositora de cara a 2025. En paralelo, Javier Milei aprovechó para marcar distancia: "El que las hace las paga. Se terminó la impunidad en la Argentina", escribió el Presidente en X, mientras sus funcionarios celebraban el fallo como una reivindicación de la lucha anticorrupción. Las consecuencias del fallo son múltiples: el kirchnerismo pierde a su máxima líder, la oposición libertaria se fortalece en su discurso y la interna del peronismo estalla: ¿será Axel Kicillof el nuevo abanderado? ¿Podrá emerger Sergio Massa como opción de consenso? Por lo pronto, Cristina Kirchner enfrenta la posibilidad real de ir presa si no logra frenar la ejecución de la sentencia. Su defensa anunció que agotará todas las instancias internacionales, pero la Corte fue clara: la condena está firme. El país entero observa cómo cae el telón de una era política que marcó los últimos 20 años de la Argentina.