En medio del ajuste fiscal que sostiene el Gobierno, Javier Milei vetó un artículo clave del Presupuesto 2025 que contemplaba una asistencia extraordinaria de $200 mil millones para la reconstrucción de Bahía Blanca, ciudad gravemente afectada por un temporal en diciembre pasado. El motivo esgrimido fue la necesidad de "ordenar las cuentas públicas" y "evitar gastos no contemplados". Sin embargo, el mismo decreto presidencial asignó más de $2 billones al pago de intereses de deuda pública, lo que encendió las críticas de la oposición y de mandatarios provinciales, que denunciaron un trato desigual y “selectivo” del ajuste. Desde la oposición cuestionaron que se privilegie a los acreedores financieros antes que atender una emergencia climática que dejó 13 muertos, miles de evacuados y destrozos en viviendas, comercios e infraestructura básica. “Mientras Bahía Blanca espera ayuda, Milei gira fondos multimillonarios para pagar deuda”, disparó un intendente bonaerense. El veto también impacta políticamente en el PRO y la UCR, que habían apoyado el fondo como parte del paquete aprobado en el Congreso. Algunos referentes de esos bloques consideraron “inexplicable” la decisión. El contraste entre el recorte social y la expansión del gasto financiero refuerza el debate sobre el rumbo económico del gobierno libertario, que enfrenta crecientes tensiones con gobernadores, intendentes y sectores productivos del interior.