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Ley jubilatoria en vilo: el Senado afila los cuchillos para el debate clave

Tras la media sanción en Diputados, el Senado se prepara para dar el paso definitivo. Mañana se definirá la presidencia de la comisión de Trabajo, un paso clave para el tratamiento conjunto con Presupuesto y Hacienda. La oposición se juega sus cartas mientras el oficialismo y sectores dialoguistas maniobran para contener una posible embestida del kirchnerismo.

  • 30/06/2025 • 08:29

                            La vicepresidenta y titular del
                            La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel
 

El reloj corre y el Senado vuelve a escena con la ley jubilatoria a la vista. Mañana, la comisión de Trabajo decidirá si renueva a *Carmen Álvarez Rivero* al frente del debate, una movida estratégica que garantizaría el control del proceso por parte del oficialismo y sus aliados. El dato: con ella al mando y el respaldo de *Ezequiel Atauche*, presidente de Presupuesto y Hacienda, la ley tiene boleto directo al recinto.

Dicen que el proyecto tiene *“votos de sobra”* para prosperar, pese al anuncio inmediato de veto desde la Rosada. Pero esta no es solo una discusión técnica: el kirchnerismo, aún sacudido internamente, prepara su jugada, evaluando pedir sesión para presionar por una sanción rápida. El PJ, al límite con Cristina, enfrenta el dilema: sumarse o sumar desgaste político.

No es casualidad. El Gobierno busca dilatar, mientras los “dialoguistas” —radicales, algunxs peronistas— negociaron en la Rosada una hoja de ruta que les garantice control del proceso y evite sorpresas. Hoy ya se habla de un “operativo resistencia” para ralentizar el avance hasta después del recambio legislativo.

Lo que se discute no es menor: el proyecto aprobado en Diputados sube un 7,2?% los haberes, eleva el bono de fin de año a $110.000 indexado por inflación y reabre la moratoria por dos años. Una reforma con impacto fiscal proyectado de hasta 0,3?% del PBI, que el Ejecutivo considera una “demagogia” (así lo definió Milei al anunciar su veto).

La historia se repite: en junio de 2024 el Senado ya frenó una iniciativa similar, con una sesión repleta de cruces, cacerolazos y tensión institucional. Esta vez, el tablero cambia: se sumaron dialoguistas y el peronismo recuperó nervio, pero el oficialismo presiona con su mayoría funcional.

Mañana se juega el primer capítulo: si Álvarez Rivero preside el debate, el trámite será tecnocrático y ordenado. Si la oposición logra marginarla, abrirá un escenario de confrontación y cruce político. Y detrás de esa definición, una pregunta: ¿busca el Senado asegurar un aumento previsional o abrir la puerta a una pulseada que podría quedar en nada con un veto?

Sea como sea, el pulso está prendido. Y la pregunta final para los senadores es simple: ¿estarían dispuestos a frustrar un anuncio electoral del PJ y regalarle terreno al Ejecutivo, o jugarán el partido hasta el final?