El Fondo Monetario Internacional elogió que la Argentina cumpliera con el acuerdo programático: baja de inflación, superávit fiscal y confianza exhibida en los desembolsos. Sin embargo, advirtió que la política monetaria actual carece de previsibilidad suficiente y demanda claridad para anclar expectativas y reconstruir la credibilidad del mercado. El organismo respalda el uso de una tasa de interés determinada por el mercado —la llamada “tasa endógena”— pero considera que esa estrategia es insuficiente mientras falten definiciones sobre cómo se manejará la liquidez y la banda cambiaria luego de las elecciones legislativas. También sugiere que el BCRA debe reforzar su rol en coordinación con el Tesoro para amortiguar la volatilidad sin transformarse en un actor errático.  El escenario que aterriza en Washington no es menor: julio expuso las dudas operativas del nuevo enfoque monetario de Caputo y Bausili. La abrupta suba del dólar del 13,6%, seguida de intervenciones en futuros y alzas de tasas, dejó al descubierto una política reactiva que los analistas describieron como “incoherente y poco previsible”. Esa inconsistencia terminó por reforzar la dolarización de carteras, pese a las tasas del 30?% promedio en cauciones, y dejó al Gobierno sin margen para ganarse la confianza del mercado.  La estrategia de mercado sugerida por el FMI incluye avanzar en metas monetarias por agregados (cantidad de dinero), mejorar la comunicación oficial —para dar certezas sobre inflación y tipo de cambio— y trabajar en reformas institucionales que fortalezcan la autonomía del BCRA. Además, el organismo alerta sobre el riesgo de depender excesivamente de flujos de capital de corto plazo o ceder a presiones de gasto antes de octubre. En ese contexto, el nuevo desembolso de USD2.000 millones aprobado tras la primera revisión del programa aporta oxígeno político inmediato, pero no resuelve los dilemas estructurales: el tipo de cambio sigue presionando y las reservas son insuficientes frente a las fragilidades expuestas. Sin una hoja de ruta clara, ese dinero puede diluirse sin consolidar confianza real.  Argentina necesita más que disciplina fiscal y autogolpes retóricos: necesita normativas claras, instrumentos confiables y reglas consolidadas para que el mercado deje de correr y empezar a invertir. Si no, el despegue prometido será solo otro espejismo financiero.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P