Mauricio Macri fue clave para cerrar el armado electoral entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA): permitió dos lugares con chances en la lista porteña y confió en Cristian Ritondo para negociar en Provincia. Sin embargo, ahora optó por dar un paso al costado. Desde su entorno aseguran que "hoy nos toca el papel de acompañar", ya que los libertarios se hicieron cargo de la estrategia proselitista .   Macri continuará con un perfil bajo mientras se enfoca en su agenda internacional como referente de la Fundación FIFA y otras responsabilidades, que lo mantendrán en el exterior varias semanas .   Tampoco está prevista su asistencia a actos ni su participación directa en la campaña porteña o provincial, pese a haber sido el impulsor del trato. Tampoco su primo, Jorge Macri, quien también se mantendrá al margen. "No va a haber remeras amarillas; el rol político lo llevarán los libertarios", dijeron desde el PRO .     Este repliegue no es un gesto de humildad: muestra una derrota simbólica. El PRO, bajo la presión del liderazgo libertario de Karina Milei, fue relegado del centro de la escena. Macri, quien siempre presumió ser el referente del espacio, cedió el protagonismo a los Milei. Aceptó un lugar subordinado, no sin resignación —“una posición dominante”, la definió irónicamente . La decisión de bajarse de la campaña revela algo fundamental: el PRO deja de ser fuerza electoral movilizadora para convertirse en acompañante de una coalición que le marcó la cancha y le puso condiciones. Ese traspié no se corrige con discursos, sino con resultados. Así, el "liberalismo pro" se resigna a ser la cola del "liberalismo violeta".       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P