En un contexto convulsionado por los audios reveladores del caso ANDIS y los allanamientos que siguen sacudiendo al Gobierno, se desató un enfrentamiento inédito entre dos figuras que intentan mostrar entonación de poder opuesto.   La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, disparó desde sus redes sociales: “Nos gobierna una banda de corruptos. TODOS, comenzando por @JMilei @VickyVillarruel @KarinaMileiOk.” Junto al mensaje, compartió un fragmento de una conversación entre Victoria Villarruel y Diego Spagnuolo, exdirector del organismo.                 La réplica de la vicepresidenta llegó en caliente: “Dejá de bolsillear gente y tratame con respeto que soy la vicepresidenta de la Nación”. Pero Mendoza cerró el round con una réplica demoledora: “Lo que sos es terrible corrupta y amante de Videla. No te quiere nadie, ni en su propio rejunte.” El choque no es solo una cuestión de egos. Es el reflejo de una estrategia política fragmentada. Mientras la investigación judicial golpea fuerte —con órdenes de restringir salidas del país a involucrados y allanamientos que exponen maniobras con laboratorios—, el gobierno se prepara para una etapa electoral donde la unidad luce por su ausencia. Desde el oficialismo, la voz de calma la puso Guillermo Francos, jefe de Gabinete: relacionó el escándalo con el calendario electoral y aseguró que el Ejecutivo está “tranquilo”. Además, sostuvo que la aparición del escándalo justo en paralelo al debate sobre la ley de emergencia en discapacidad no es casualidad.   Este duelo tuitero marca una grieta creciente dentro del oficialismo en plena tormenta política. Mendoza busca capitalizar el rechazo del peronismo puro, Villarruel responde desde su trinchera libertaria con ferocidad e institucionalidad retórica. El fondo del conflicto muestra a un Gobierno desesperado que suma crisis récord: desde el caso ANDIS a reina polvo electoral. El zarpazo en redes no es un desplante personal, sino alimento para una narrativa descompuesta: en vez de unidad y gestión, hay justificaciones, acusaciones y tramos violentos por el poder. Una escena que exhibe que el quirófano electoral ya no opera en silencio, sino a los gritos, con todos expuestos.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P