El magistrado Alejandro Patricio Maraniello, del fuero civil y comercial, es el autor del polémico fallo que ordena frenar la difusión de audios atribuidos a Karina Milei. Sin embargo, el mismo juez enfrenta nueve denuncias presentadas ante el Consejo de la Magistratura. Cinco de ellas son por presunto acoso sexual a empleadas de su juzgado, lo que pone en entredicho su autoridad moral y su imparcialidad. Los expedientes acusan desde abuso de poder hasta maltrato laboral y sexual. Una de las denunciantes relató haber sufrido tocamientos y besos no deseados por parte del juez fuera del horario laboral, en un contexto de temor a perder su empleo. Otra contó que Maraniello le escribió mensajes por redes, criticó su forma de vestir y le aplicó un trato hostil tras rechazar sus avances. A raíz de la gravedad de las denuncias, el gremio judicial AEFJPN obtuvo la presencia de seguridad policial dentro del juzgado para proteger la integridad de los empleados. Maraniello tiene un plazo de veinte días para presentar su defensa ante la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura. La intervención de Maraniello en el escándalo de los audios de Karina Milei coincide con el avance de las causas en su contra. La filtración de los supuestos audios generó un operativo judicial del entorno presidencial para controlar la difusión. (Podés leer: ¨La Justicia ordena frenar la difusión de los audios de Karina Milei¨). La coincidencia entre una decisión judicial de alto impacto político y la investigación interna al juez genera cuestionamientos serios. Se abre la duda de si el tipo que prohibió la difusión de audios —que estaban en poder público— puede sostener la legitimidad de su resolución sin que su situación personal comprometa su imparcialidad. Y mientras el Gobierno busca frenar la transparencia, Maraniello tambalea bajo acusaciones que van al corazón del abuso institucional.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P