La ofensiva del Gobierno contra la prensa independiente escaló un nuevo nivel este martes: Patricia Bullrich fue denunciada penalmente en Comodoro Py por el delito de abuso de autoridad. El abogado Gregorio Dalbón, en representación del periodismo crítico, presentó la denuncia tras la solicitud de allanamientos a medios como Carnaval Stream y los domicilios de los periodistas Jorge Rial y Mauro Federico. El objetivo, denuncia Dalbón, fue meramente intimidatorio, para amedrentar y censurar voces incómodas. (Podés leer: ¨No a la censura; la caza de brujas contra periodistas ya empezó¨).   La denuncia acusa que la ministra actuó con el único propósito de limitar la libertad de prensa consagrada por la Constitución (artículos 14, 32 y 43) y los tratados internacionales. Califica su maniobra como “una violación flagrante” al ejercicio periodístico y una censura previa intolerable en democracia.   -“La denuncia efectuada por Bullrich no solo se dirige contra periodistas concretos, sino que pretende restringir a la totalidad de los medios de comunicación y plataformas digitales, lo cual es una forma de censura indirecta y masiva”, dice la denuncia.   Dalbón advirtió que el Gobierno está instrumentalizando la Justicia para silenciar a quienes investigan presuntas irregularidades en torno a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), con el objetivo de convertir la difusión informativa en delito.     El ataque al periodismo asoma como una pieza más en la estrategia de control narrativo del oficialismo. Bullrich, quizá comprendiendo que los tribunales pueden funcionar como brazo represor, pisó el acelerador para impedir que se conozca toda la verdad. Pero en un país que ya vivió experiencias similares, el periodismo no afloja. La democracia se sostiene cuando la prensa permanece libre, no sometida.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P