En las estrechas calles del Principado, donde cada milímetro cuenta, Pierre Gasly vivió un domingo para el olvido. En la novena vuelta del Gran Premio de Mónaco, el francés impactó por detrás al Red Bull de Yuki Tsunoda a la salida del túnel, una de las zonas más rápidas del circuito. El choque no solo significó el abandono inmediato de Gasly, sino que estuvo a punto de involucrar a su compañero de equipo, el argentino Franco Colapinto, quien logró esquivar el incidente en el último instante.  El incidente se produjo cuando Gasly, aparentemente sin frenos, no pudo evitar colisionar con Tsunoda, dañando severamente la suspensión delantera izquierda de su Alpine. Tras el impacto, el monoplaza del francés quedó descontrolado y cruzó peligrosamente la pista, obligando a Colapinto a maniobrar hábilmente para evitar un accidente mayor.  La reacción de Tsunoda no se hizo esperar. Por la radio, el japonés expresó su enojo con una frase contundente: "¿Es idiota? ¿Qué está haciendo?".  Colapinto, por su parte, logró completar la carrera y finalizó en la 13ª posición, demostrando temple y reflejos en una situación límite. Aunque no sumó puntos, su actuación fue destacada, especialmente considerando que era su segunda participación como titular en la Fórmula 1.  El equipo Alpine, que ya venía enfrentando un fin de semana complicado, se vio aún más afectado por este incidente. La escudería deberá analizar lo sucedido y trabajar en las mejoras necesarias para las próximas competencias. El Gran Premio de Mónaco 2025 quedará en la memoria de los fanáticos no solo por la victoria de Lando Norris, sino también por este accidente que pudo haber tenido consecuencias más graves. La habilidad de Colapinto para evitar el choque y su desempeño general son un claro indicio de su potencial en la máxima categoría del automovilismo.